Las seis armonías en el Kung Fu (Liuhe)

Las Seis Armonías son un principio natural de movimiento eficiente que los animales tienen, e incluso nosotros tenemos, en las actividades que hemos realizado durante más tiempo, como caminar o correr.

Hay tres armonías externas (Caderas y hombros, rodillas y codos, pies y manos), que es una coordinación corporal precisa y eficiente, que implica que el cuerpo se mueve como una unidad: si una parte se mueve, todo el cuerpo debe moverse en consecuencia. de manera conectada, utilizando el centro para el control del movimiento y la fuerza estructural en lugar de la fuerza muscular bruta Sin entrar en detalles, hay varios principios que dependen directamente de las 3 armonías externas, por ejemplo: apertura y cierre, compresión y expansión, circular generación de energía, etc

Y hay tres armonías internas (Voluntad e intento, intento y Qi, Qi y poder). Usar la voluntad y el intento es una parte importante del desarrollo del poder interno (poder que no se basa únicamente en la fuerza muscular). Voluntad, o el " "corazón", como se describe en los manuscritos antiguos, es el deseo sincero de golpear. La intención es lo que sucede en tu cuerpo cuando ya has decidido mentalmente golpear. Los movimientos tienen dinámicas muy diferentes dependiendo de si tienen intención o no. 

 

Haz que tu cuerpo se comporte en consecuencia y haz que establezca los caminos correctos de poder, sin que tengas que hacer conscientemente todos los microarreglos en tus músculos, fascia, tendones y caminos de ligamentos (que en caso de poder horizontal o ascendente conducen directamente desde el suelo a las extremidades atacantes). 

 

Qi sigue la intención, e irá donde sea que esté tu intención, incluso fuera del cuerpo (Eso no es un poder mágico similar a la telequinesis; este "campo de Qi" pasivo, o Hunyuan Qi, es solo uno de los muchos manifestaciones de Qi). También se manifiesta en los caminos de la fuerza creados a través de la intención. Y finalmente viene el poder, siguiendo directamente al Qi. Si fuera al revés, con la fuerza guiando al Qi, sería un enfoque más externo del arte marcial (ya que requiere mucha más tensión y esfuerzo, lo que consideramos contraproducente).