1.- Respeta al fundador de tu arte marcial.
Los estudiantes siempre deben considerar que el fundador es la razón principal de su mejoramiento físico y espiritual. Los fundadores pasaron sus vidas desarrollando y enseñando su sistema para que aquellos en el futuro puedan beneficiarse. Hay un viejo adagio chino: “El verde proviene del azul, pero supera al azul”. Esto significa que, aunque un estudiante pueda y deba llegar a ser mejor que su maestro, el estudiante nunca debe olvidar o faltar el respeto al origen o linaje del maestro.
2.- Respeta a tu maestro e instructores.
En cada ocasión de encuentro con el profesor, o instructores que él le haya encomendado, el alumno deberá mostrar respeto haciendo una leve reverencia con ambas manos entrelazadas.
Al apartarse del profesor se debe hacer el mismo gesto. Nunca se preocupe por si el maestro le devuelve el gesto o no. El saludo verbal normal y más aceptado es llamar a tu maestro sifu (instructor) o simplemente “maestro”. Para aquellos maestros que aceptan estudiantes o discípulos formales reales, el término utilizado es shihfu (padre espiritual).
Si su maestro le pide a un alumno que haga una determinada tarea, el alumno debe realizarla con alegría y cortesía sin discutir ni dudar. Simplemente haga todo lo posible para completar la tarea de manera eficiente.
Un maestro normalmente pasa muchos años aprendiendo un arte, y un estudiante debe entender y respetar que cualquier cosa que le dé a un maestro, ya sea dinero o trabajo en el comercio, nunca igualará los esfuerzos y el tiempo que el maestro hizo para que los estudiantes aprendan el arte.
Los estudiantes siempre deben estar agradecidos por la instrucción que reciben y por la paciencia que ha mostrado el maestro al enseñárselo.
Los buenos estudiantes siempre intentan ayudar a su maestro y a la escuela misma ofreciéndoles sus habilidades y servicios lo mejor que puedan.
3. Seguir el reglamento escolar y los regímenes del profesor
Cada vez que los estudiantes estén a punto de ingresar a la sala de práctica, deben hacer una breve reverencia de respeto. Al salir de la sala de prácticas deberán hacer una pequeña reverencia de respeto. Un estudiante debe asistir, ayudar a organizar o brindar asistencia en la celebración de cumpleaños del fundador y del maestro.
Los estudiantes nuevos deben mostrar respeto a los estudiantes mayores y no actuar con celos o malicia hacia ellos. Los estudiantes mayores deben mostrar respeto a los nuevos estudiantes y nunca actuar con arrogancia o tratarlos con desprecio. Cada estudiante, nuevo o antiguo, debe respetarse y ayudarse mutuamente, tal como lo harían los buenos amigos. Todos los estudiantes deben ser humildes con todos sus compañeros de estudios.
Los estudiantes nunca deben criticar a otros estudiantes. El propósito de formar parte de una escuela y aprender de un maestro es desarrollar habilidades marciales al unísono directo con la mejora de la propia naturaleza y sabiduría. No es apropiado ni beneficioso que los estudiantes chismeen o critiquen a otros estudiantes. De lo contrario, se producirán rivalidades y discordias innecesarias dentro de la escuela. Un maestro acepta a los estudiantes basándose en un juicio sobre su carácter, por lo que los estudiantes que critican a otros estudiantes en realidad están ofendiendo al maestro.
Los estudiantes deben ser diligentes en clase e intentar practicar todo lo que les enseñe el maestro lo mejor que puedan. Los estudiantes deben prestar mucha atención a lo que el maestro les indique que hagan. Los estudiantes no deben apresurarse y buscar demasiada instrucción demasiado rápido.
Los estudiantes siempre deben llegar a clase a tiempo, estar limpios y vestidos con ropa adecuada.
4. Conducta adecuada fuera de la escuela
Los estudiantes no deben mezclarse con personas indeseables que beben en exceso, toman drogas, robar, infringir las leyes intencionalmente o abusar de los débiles, ancianos o niños.
Los estudiantes nunca deben usar sus habilidades para presumir en público o para mejorar a alguien por razones de ego. Las habilidades marciales aprendidas solo deben usarse en la defensa de los demás y en situaciones que amenazan la vida.
Los estudiantes no deben salir de la escuela para enseñar solos a menos que el maestro tenga permiso concedido.
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